Bolivia sufre una de las situaciones climáticas más ‘extremas’ desde 2020, dice el Gobierno
El Gobierno afirma que los desastres naturales son ‘temporales’ y podrían estabilizarse en los próximos meses, lo que también permitirá que la economía se recupere.

Imagen referencial
Imagen: Archivo La Razón
La complicada situación económica que atraviesa el país, se debe a que Bolivia atraviesa una de las crisis climáticas más fuertes de su historia, reflejada en una temporada atípica de sequías, incremento desmedido de focos de calor y los incendios en el oriente boliviano.
De acuerdo con el Gobierno, esta crisis ambiental y desastres naturales se deben al cambio climático que también impacta en la economía boliviana.
“Desde el año 2020 Bolivia está sufriendo de manera permanente fenómenos climáticos adversos e incluso extremos que afectan a la producción y a los precios de los alimentos”, afirmó el ministro de Planificación del Desarrollo, Sergio Cusicanqui, en conferencia de prensa.
Puede leer: YPFB incrementó el despacho de combustibles a más de 8,5 millones de litros diarios
Según explicó la autoridad, en el último periodo Bolivia sufrió de manera simultánea dos fenómenos adversos: El Niño y La Niña. El primero causó el periodo de intensas lluvias que se registró durante los primeros meses del año y el segundo causó la sequía que se observa desde junio.
De acuerdo con Cusicanqui, estos fenómenos se presentaban antes con un espacio de tiempo de algunos años. Sin embargo, por el cambio climático, en 2024 convergieron en el país y afectaron la producción de varios productos.
No obstante, en su criterio, al tratarse de temas climáticos, el ministro consideró que es una situación “temporal” que deberá estabilizarse en los próximos meses.
Sin embargo, existen otros problemas que enfrenta el país que tampoco dependen del Gobierno directamente. Nuevamente, Cusicanqui apuntó contra la “inflación importada” y la crisis económica mundial que afecta también a Bolivia.
De todas formas, garantizó que la gestión de Luis Arce tomará todas las medidas para proteger “el bolsillo” de los bolivianos. En ese sentido, pidió a la Asamblea Legislativa la aprobación de créditos que superan los $us 320 millones para la atención de desastres naturales.