La importación de diésel y gasolina llegó a $us 6.448 millones en cinco años
El mayor aumento se observa entre 2020 ($us 864 millones) y 2021 ($us 2.123 millones), llegando a un 146%, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Venta de gasolina en La Paz.
En el último quinquenio, las importaciones de diésel y gasolina sumaron $us 6.448 millones. La cifra récord se dio en 2021, cuando llegó a $us 2.123 millones, valor previsto también para esta gestión. YPFB prevé que una reducción se verá a partir de 2023.
De acuerdo con un análisis sobre las compras de estos combustibles del mercado internacional, La Razón pudo establecer que en los últimos cinco años se incrementaron de manera sostenida. Por ejemplo, en 2017 sumaron $us 856 millones, mientras que en la pasada gestión alcanzaron la cifra récord de $us 2.123 millones. (Más datos en las infografías)
El mayor aumento se observa entre 2020 ($us 864 millones) y 2021 ($us 2.123 millones), llegando a un 146%, según la información publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En ese marco, para este año se prevé un gasto similar; no obstante, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) trabaja para la reducción de las importaciones de diésel y gasolina, explicó a La Razón el presidente ejecutivo de la firma estatal, Armin Dorgathen.
“Este año probablemente estemos similar a 2021, sobre los $us 2.100 millones en las importaciones de combustibles y evidentemente todo el trabajo que estamos haciendo ahora nos va a permitir, por ejemplo con la importación de crudo, ahorrar aproximadamente $us 150 millones” al erario nacional, remarcó.
Para la disminución de estos guarismos se prevé la operación de varios campos y, sobre todo, el empleo de biocombustibles en el mercado interno, con resultados que se palparán desde 2023.
“Esperamos hasta fin de año poder meter crudo nacional, por lo menos 2.000 a 3.000 barriles adicionales (…) y a partir de la próxima gestión poder ingresar con lo que son los biocombustibles. Son parte de los trabajos que estamos realizando, y se van a ver los efectos entre este año parcialmente y 2023, así como 2024”, añadió el ejecutivo de YPFB.
Todo esto se presenta en medio de la subida del precio internacional del petróleo, que tiene como escenario la guerra desatada entre Rusia y Ucrania, lo que también ha provocado turbulencias en las bolsas del planeta.
En el análisis efectuado por La Razón, también se evidencia una constante reducción en la producción fiscalizada nacional de crudo, gas natural y gas licuado de petróleo (GLP), desde 2015, conforme a los datos del Viceministerio de Exploración y Explotación de Hidrocarburos.
Por ejemplo, en el caso del petróleo se observa que en marzo de 2015 alcanzó una producción acumulada de 1,9 millones de barriles, mientras que a enero de este año bajó a 1,2 millones.
Esta situación se repite en cuanto a gas natural, que en marzo de 2015 logró una producción acumulada por mes de 1.874 millones de metros cúbicos (MMm3), y a enero de la actual gestión se redujo a 1.338 MMm3.
Sobre el gas licuado de petróleo (GLP), la mayor producción acumulada por mes se dio en agosto de 2015, llegando a 12.371 toneladas métricas (TM), guarismo que se redujo a 4.450 TM en el primer mes de este 2022.
“Tenemos una declinación que viene desde hace más de cinco años. Entre 2015 y 2016, comienza a declinar la producción de gas natural y evidentemente asociado a los líquidos”, admitió Dorgathen, y agregó que la forma de revertir ello es encontrando nuevos campos.
“Esa es la línea en la que estamos trabajando: poder explorar, poder encontrar nuevos campos, desarrollarlos de manera rápida y eficiente con las entregas tempranas de gas natural. Es lo que estamos haciendo estos dos años, estabilizar la curva de producción y posteriormente, entre 2024 y 2025, ver resultados en este tema”.