Los halcones de Trump
En zoología el halcón es un ave depredadora de pico y garras fuertes que descuartiza a sus presas antes de engullirlas. En política, es un individuo que arregla los problemas no con diálogo, sino con agresiones, chantajes, guerra y políticas intervencionistas. Agentes de los que se rodeará el próximo presidente estadounidense Donald Trump, para imponer a través de la violencia los intereses de su nación.
Ya no serán las balandronadas de su primera gestión en 2017, cuando llegó a la presidencia casi por casualidad y juntó un gabinete improvisado y a las prisas. Ahora es distinto: quiere comprar Groenlandia, retomar el Canal de Panamá, someter a México, anexar a Canadá, controlar el litio, petróleo, aguas dulces y otros recursos de América Latina; debilitar a China y Rusia…
Recuperar la hegemonía a través de la brutalidad, único recurso que le queda a la potencia en decadencia. Y para conseguirlo nominó ya a sus mejores halcones en puestos estratégicos de su gabinete. He aquí los más peligrosos: Marco Rubio, senador de origen cubano, promotor de acciones duras e intervencionistas contra Cuba, Venezuela, Nicaragua, México, Colombia, China y Rusia; defensor a ultranza de Israel. Su historia oficial dice que es un político exitoso, hijo de exiliados cubanos echados por Fidel Castro, pero una investigación de The Washington Post, demostró que Rubio mintió, pues sus padres habían salido de Cuba tres años antes de la revolución. Sobre su fortuna, el Post dice que pudo haber sido producto del narcotráfico, pues de joven vivió bajo la protección de su cuñado, Orlando Cicilia, un narcotraficante encarcelado y liberado cuando Rubio ya era un político poderoso. Será secretario de Estado.
Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional. Reconocida antiinmigrante que buscará enviar al ejército a las fronteras con México y Canadá. Tres de sus alfiles se encargarán de someter al gobierno mexicano: Tom Homan, como jefe fronterizo, Stepen Miller como subjefe de gabinete y Ronald Douglas Johnson, exboina verde, exagente de la CIA y experto en operaciones sucias en El Salvador, Afganistán e Irak, que será el embajador de Trump en México.
Michael Waltz, asesor de Seguridad Nacional. Exboina verde, experto en acciones contraterroristas en guerras no convencionales. Considera a los cárteles del narcotráfico mexicanos como grupos terroristas; pedirá que sean bombardeados desde territorio estadounidense. También ve como terroristas a China, Rusia e Irán.
Elise Stefanik, embajadora de Estados Unidos en la ONU. No cree en la diplomacia, proclive al uso de la fuerza militar contra Rusia y China. Acepta que Estados Unidos dejó de ser potencia económica, pero buscará que siga siendo la principal potencia bélica del mundo. Defensora incondicional de Israel en su guerra contra Palestina. Tendrá a su mano derecha, Mike Huckabee, como embajador estadounidense en Israel. Ambos creen que lo de Israel es “una guerra justa”.
Peter Brian Hegseth, secretario de Defensa. Exoficial de la Guardia Nacional del Ejército, combatiente en las guerras de Afganistán e Irak y operador militar en la Bahía de Guantánamo, Cuba. Como militar y presentador televisivo, ha hecho campaña para que el ejército reciba más presupuesto con el fin de convertirlo en el más letal del planeta. En Sudamérica tendrá como brazo ejecutor al vicealmirante Alvin Holsey, nuevo jefe del Comando Sur, que ya adelantó planes de su gobierno para debilitar la presencia china y rusa en la región.
Mauricio Claver-Carone, enviado especial del Departamento de Estado para América Latina. Cubano estadounidense, miembro del Consejo Nacional de Seguridad y expresidente del Banco Interamericano de Desarrollo que, según Trump, “meterá en orden a Latinoamérica”.
Y con ellos, Elon Musk, jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental. Dueño de la red X, Tesla y otras empresas, el hombre más rico del mundo, con gran poder político que le permite despreciar la ley impunemente. The New York Times dice que su empresa de cohetes Space X ya impone el calendario de lanzamiento de satélites de la NASA y que el Departamento de Defensa depende de Musk para poner en órbita sus satélites. En julio de 2020 reconoció haber respaldado el golpe de Estado de 2019 en Bolivia, y ante el reclamo, advirtió: “¡Daremos un golpe a quien nos dé la gana, acéptenlo!”.
Javier Bustillos Zamorano es periodista.