Feminicidios en Cochabamba suben un 41% en comparación con 2023
Las víctimas tienen entre 24 y 62 años de edad. Por estos hechos, 37 niños y niñas quedaron en la orfandad.
Seis de las 17 víctimas de feminicidios ocurridos en Cochabamba.
Imagen: Voces Libres
En casi 10 meses de 2024, en Cochabamba ocurrieron 17 feminicidios, cinco más de los 12 registrados durante toda la gestión de 2023, lo que significa un 41%. La Fundación Voces Libres develó el informe.
Las víctimas tienen entre 24 y 62 años de edad. El municipio que reportó más crímenes contra mujeres es Sacaba, con 4 casos. Luego están Cercado con tres; Sipe Sipe, tres. Hubo un feminicidio en los siguientes municipios: Quillacollo, Capinota, Pocona, Tiquipaya, Entre Ríos, Ivirgarzama y Villa Tunari.
Los meses en los que más feminicidios sucedieron fueron junio (4); agosto (3) y octubre (3). En cuanto al tipo de muerte, 7 mujeres fueron apuñaladas; 6 estranguladas; 2 golpeadas o apedreadas, Una descuartizada y otra degollada.
Respecto del nexo de las víctimas con los autores de estos crímenes, 5 eran esposos de las víctimas; 3 eran concubinos; 2 eran parejas; 4 exparejas o exesposos. Uno era enamorado y 2 vecinos y cómplices.
En cuanto a la situación legal de los feminicidas, hay 7 sentenciados a 30 años de cárcel y 10 están detenidos preventivamente, mientras avanzan las investigaciones y se preparan los juicios orales.
Entre los presuntos feminicidas hay uno que permanece prófugo, el sospechoso del crimen de Benigna Arze, en Villa Tunari.
HUÉRFANOS
“El asesinato de una mujer no solo termina arbitraria y brutalmente con la vida, los sueños y proyectos de ella. También deja solos e indefensos a sus hijos; niños, niñas, adolescentes y jóvenes que son las víctimas más vulnerables de la violencia machista”, señala una nota institucional.
Así, en Cochabamba, de los 17 feminicidios ocurridos en 2024 quedaron en la orfandad 37 niños, niñas y adolescentes.
De estos huérfanos, 30 son niños, niñas y adolescentes de entre cinco meses de nacidos y 16 años; 7 son jóvenes de entre 18 y 23 años.
“El año no ha terminado, pero ya hay 37 hijos que, de la noche a la mañana, lo perdieron todo: a su mamá, a su papá o padrastro (que están en la cárcel). La casa o cuarto en el que vivían, propio o alquilado, la seguridad de tener una familia que, a pesar de sus problemas, eran lo que conocían como su hogar, su lugar de pertenencia”, añade el boletín de prensa.
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Algunos huérfanos tienen familias ampliadas; es decir, van a vivir con sus abuelos o tíos. Pero ya nada es lo mismo. Sus corazones se llenan de dolor, de tristeza, de impotencia y no saben cómo superar los efectos de tanto daño.
Otros no tienen familias ampliadas que puedan hacerse cargo de ellos y van a hogares de acogida, como Lluvia de Ángeles, en Vinto.
“Los niños y adolescentes lidian con la necesidad de sanar tanto resentimiento y odio. No pueden entender cómo sus padres pudieron dejarlos sin mamá”, dice Voces Libres.
VÍCTIMAS
La primera víctima de feminicidio en Cochabamba, Katherine Márquez, dejó en la orfandad a una joven de 23 años que ahora está a cargo de su hermano de 5 años de edad.
La segunda víctima es Hilda Ticona. Ella dejó 5 hijos: 2 jóvenes de 19 y 20 años, una adolescente de 17 y dos niños de 7 años. Las hermanas mayores cuidan de los menores.
Aurelia Condori dejó a 3 hijos huérfanos. Un niño de 6 años y dos adolescentes varones de 13 y 16 años.
Remigia Peña dejó en la orfandad a un joven de 19 años. Tomasa Pérez dejó 3 hijos huérfanos adolescentes en Entre Ríos. Se desconoce las edades exactas y solo se sabe que son adolescentes.
Jhoselin Carballo dejó huérfanas a 2 niñas de 7 y 9 años. Ema Morales dejó en la orfandad a cinco hijos de 14, 10, 8, 4 y 3 años.
Gabriela Vásquez dejó a un niño de 6 años y una adolescente de 14. María Clara Herbas dejó huérfanos a una bebé de 5 meses y a 2 adolescentes varones de 13 y 15 años.
ORFANDAD
Rocío Poma dejó 2 niños varones de 7 y 9 años. Sonia Arraya tenía 3 hijos: 2 jóvenes de 20 y 22 años y un adolescente de 14.
Nely Villarroel dejó en la orfandad a una niña de 9 años. Julieta Mejía dejó a una hija de 20 años y una adolescente de 13.
Elva Choque tenía un hijo de 22 años y Benigna Arze dejó huérfanos a 2 hijos: uno niño de 10 y una niña de 8.
“El feminicidio afecta a familias y generaciones de hijos que crecen solos y sin ayuda. Por eso es urgente la aprobación del proyecto de Ley a favor de los huérfanos de feminicidio, además de la inversión real en políticas de prevención del feminicidio en Bolivia”.