Zuñiga al partir al penal de Chonchocoro: Algún momento se sabrá la verdad histórica, hay gente inocente
El viernes, el Juzgado Quinto Anticorrupción definió que Zúñiga; Juan Arnez, excomandante de la Armada, y Edison Irahola, excomandante de la Brigada Mecanizada del Ejército, sean remitidos a la penitenciaría de Viacha por seis meses.
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Juan José Zúñiga, al ser trasladado al penal de Chonchocoro. Foto: APG
Sonriente, con una chamarra azul, despreocupado… Así salió este sábado de las celdas policiales el general Juan José Zúñiga con destino a la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, junto a otros dos excomandantes por el asalto militar a la plaza Murillo del miércoles, lo que el Gobierno llamó un “intento fallido de Golpe de Estado”.
“Con mucha fortaleza para afrontar las vicisitudes de la vida”, dijo a los medios de prensa que se apostaron en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de La Paz; donde se llevó a cabo un gran operativo para el traslado del sindicado. Y después lanzó: «Algún momento se sabrá la verdad histórica, hay gente inocente».
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El viernes, el Juzgado Quinto Anticorrupción definió que Zúñiga; Juan Arnez, excomandante de la Armada; y Edison Irahola, excomandante de la Brigada Mecanizada del Ejército, sean remitidos a la penitenciaría de Viacha por seis meses; mientras duran las investigaciones. Son acusados por terrorismo y alzamiento armado contra la seguridad y la soberanía del Estado.
Zúñiga
El miércoles, Zúñiga y efectivos del Ejército tomaron la plaza Murillo, en lo que el Gobierno definió como “intento fallido de golpe de Estado”, e intentaron “tomar” el Palacio Quemado y la Casa Grande del Pueblo. Inclusive, el general se insubordinó ante el presidente Arce. “Me va a hacer caso”, le preguntó el mandatario. “No”, le respondió, desafiante, el general.
Zúñiga quedó aprehendido esa noche, cuando estaba en el Estado Mayor de la zona de Miraflores. Ante los medios, dijo que solo obedeció una orden de Arce para movilizar las tanquetas que llegaron al epicentro político del poder, aunque posteriormente, en una “entrevista policial”, admitió que se organizó un “levantamiento” para “tomar el poder y llamar a elecciones”.