La Sala Constitucional Segunda de Beni nuevamente paralizó el proceso de preselección para los altos cargos del Tribunal Constitucional Plurinacional y demás instancias del Órgano Judicial debido a que la Comisión Mixta de Justicia Plural no emitió una resolución contra la inhabilitación del abogado Charles Mejía.

“Resuelve: otorgar la medida cautelar solicitada disponiendo: La paralización del cronograma de toma de exámenes dentro de la convocatoria pública a postulantes para la preselección de candidatos a las elecciones judiciales”.

El memorial presentado por Charles Mejía dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta contra el presidente de la Comisión Mixta de Constitucional, Miguel Rejas y demás miembros de la comisión pide medidas cautelares de carácter urgente “ante el incumplimiento de la dispuesto en la resolución de Sala Constitucional 000/2024 de 00 de junio de 2004”.

En el memorial, Mejía indica “que pese a habérsele concedido la tutela de acción de amparo constitucional contra su inhabilitación como postulante a la preselección de autoridades judiciales, se ha continuado con el cronograma de dicha convocatoria, señalando fecha de toma de examen a los postulantes en dicho cronograma de toma no se encuentra el accionante”.

El examen oral para los postulantes del TCP iba a iniciarse desde las 18.00 de este lunes, pero aún no arranco debido a este amparo interpuesto contra las judiciales.

El Ministerio Público de Chile informó este lunes que la justicia de ese país determinó la detención preventiva de cuatro personas, entre ellos, un boliviano y tres chilenos, tras ser encontrados en poder de 614 kilos de droga.

“La Fiscalía Occidente obtuvo prisión preventiva para 4 imputados (3 chilenos y 1 boliviano) detenidos el sábado en San Bernardo con 614 kg de droga y una pistola Glock con encargo por robo. Tribunal decretó plazo de 120 días para la investigación”, escribió la institución chilena.

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La Fiscalía de Chile imputó a los aprehendidos por los delitos de tráfico de drogas, tenencia y porte ilegal de armas.

De acuerdo con El Reporte Diario de Chile, el operativo de los carabineros de ese país se llevó a cabo la madrugada del sábado con el decomiso de la droga, con un valor comercial de más de $us 10.600 millones. 

El operativo policial se inició tras la denuncia de vecinos sobre un camión que se desplazaba por el sector de la ribera del Río Mapocho, según el relato del general Juan Muñoz Rodríguez, jefe de la Zona Santiago Este de Carabineros.

Tras la inspección correspondiente, los carabineros se encontraron con una gran concentración de droga en el interior del camión. Según el diario Bio Bio de Chile, los acusados trataron de ocultar la carga de ‘ladrillos’ de droga en sacos blancos de harina.

Operativos en Cochabamba por las investigaciones del asalto militar del miércoles 26 de junio. Este lunes, se procedió a la aprehensión del comandante de las Fuerzas Especiales F10, Vladimir Lupa, en Cochabamba, mientras que otros dos efectivos castrenses brindan sus declaraciones como arrestados.

La anterior semana, el viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, indicó que el plan del entonces comandante del Ejército, Juan José Zúñiga, involucró a cinco oficiales de las F10 que llegaron de Cochabamba a La Paz en esa tensa jornada, con fusiles de francotiradores.

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El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, dijo el domingo que los cinco “francotiradores” ya brindaron sus declaraciones ante la Fiscalía, inicialmente como testigos. Por lo acontecido el miércoles anterior, hasta el domingo había 21 detenidos, 10 fueron enviados a la cárcel.

El comandante de las F10 es traído a La Paz, para ser puesto a disposición de la comisión de fiscales que indagan lo sucedido. Mientras que otros dos uniformados aún emiten sus testimonios y se definirá su situación, indicó el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC), coronel Freddy Medina.

El miércoles 26 de junio, efectivos del Ejército, bajo el mando del general Zúñiga, irrumpieron en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz. El entonces comandante afirmó ante los medios que había intención de tomar la Casa Grande del Pueblo y se insubordinó al presidente Luis Arce.

El asalto militar del miércoles 26 de junio ha provocado una ola de pronunciamientos en el país, la región y el mundo. Llegó el turno de Estados Unidos, que señaló que lo acontecido “deja claro que la democracia sigue siendo frágil en algunas partes” del hemisferio.

Vedant Patel, portavoz adjunto principal del Departamento de Estado, indicó que su país sigue observando la situación boliviana, “como imagino que hacen muchos en la comunidad internacional. Entendemos y hemos tomado nota (de) los muchos puntos de vista que han surgido en los últimos días, y acogemos con agrado un análisis independiente de los acontecimientos del 26 de junio”, dijo ante la pregunta de una periodista en la conferencia.   

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Sin embargo, continuó, “lo que quiero decir en términos generales es que estos acontecimientos en Bolivia dejan claro que la democracia sigue siendo frágil en algunas partes de nuestro hemisferio, y Estados Unidos tiene la intención de trabajar, conjuntamente en línea con la Carta de la OEA (Organización de Estados Americanos) y la Carta Democrática Interamericana, para proteger las instituciones democráticas de los países miembros y de otros países”.

El miércoles 26 de junio, efectivos del Ejército, bajo el mando del general Juan José Zúñiga, irrumpieron en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz. El entonces comandante afirmó ante los medios que había intención de tomar la Casa Grande del Pueblo.

Pero no consiguió ninguno de sus supuestos planes. En la noche, fue aprehendido y ahora se encuentra en la penitenciaría de El Abra, en Cochabamba. El Gobierno cataloga a lo sucedido como un “golpe de Estado fallido”, empero, hay voces opositoras que hablan de un “autogolpe”.

Las declaraciones del gobierno de Argentina sobre la “falsa denuncia de golpe de Estado” del Gobierno del presidente Luis Arce repercutieron en el escenario regional y las reacciones no se dejaron esperar, esta vez fue el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba que calificó esas afirmaciones de “provocadoras y calumniosas”.

“El Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Cuba rechaza la declaración de la Oficina del Presidente de la República Argentina que trata de manipular los hechos ocurridos el 26 de junio en Bolivia para intentar justificar su posición provocadora que se inmiscuye en asuntos internos de otros Estados, a la vez que se coloca totalmente aislada en la región en relación con la intentona golpista en Bolivia”, señala parte del comunicado.

Añade que “nuevamente el gobierno argentino acude a un discurso calumnioso que busca desviar la atención de los graves problemas que generan sus políticas para su pueblo y en la relación con otros Estados”.

El domingo, a través de un comunicado oficial, el gobierno de Javier Milei indicó que Arce hizo una “falsa denuncia de golpe de Estado”, al referirse a la toma de la plaza Murillo por parte de efectivos del Ejército el miércoles 26, liderados por el general Juan José Zúñiga.

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“La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”, señala un comunicado publicado en las redes sociales.

Las declaraciones del gobierno de Milei también generaron rechazo en el gobierno del presidente Nicolás Maduro de Venezuela, que expresó su apoyo al presidente Arce y calificó de “repugnante” el comunicado del mandatario argentino.

“La República Bolivariana de Venezuela rechaza de manera categórica el repugnante comunicado de Javier Milei, emitido este 30 de junio, donde pretende desconocer el intento de Golpe de Estado en Bolivia, alimentando una narrativa creada por la derecha latinoamericana, que intenta lavarle la cara a los criminales que trataron de derrocar al legítimo Presidente Luis Arce” (sic), dice parte de un comunicado publicado por la Cancillería venezolana.

Sobre el comunicado de Milei, también el expresidente argentino Alberto Fernández se refirió e indicó que “en Bolivia hubo un intento de golpe de Estado que fue impedido por la firmeza del presidente @LuchoXBolivia y por la movilización del pueblo que salió en defensa de la democracia”.

“Quienes se alzaron contra las instituciones de la República en ese país hermano, pregonan la anti política y representan los mismos intereses que preserva la derecha global. En Bolivia no hay presos políticos. Hay golpistas que en 2019 alteraron el orden institucional y fueron juzgados y condenados por esa conducta”, señaló Fernández desde su cuenta X.

 Agregó que con los golpistas de “entonces, colaboró el gobierno macrista mandando armas y municiones” y que “a los golpistas de hoy (y a los de antes) los protege el actual gobierno libertario que administra nuestro país”.